miércoles, 30 de abril de 2008
Marinkovic, político disfrazado de cívico que busca separar Santa Cruz de Bolivia
¿Quién representa a esa Santa Cruz donde las Magnificas son sólo una ilusión? ¿Quién vela por esa cruceñidad "pata pila" del Plan Tres Mil que ve, como si de mostradores se tratara, el paso de los coches de lujo cuando van a trabajar de domesticas o albañiles a Equipetrol?.
¿Quién trabaja por esa gente camba que ve como si fuesen palacios, las fachadas de las grandes empresas y que adentro soportan largas horas de trabajo a cambio de sus bajos salarios?
Es segura que esa mentada representatividad, la de la mayoría eternamente desfavorecida, no es ejercida por el actual Comité Cívico pro Santa Cruz, ni tampoco por su titular, el millonario terrateniente, político derechista, autonomista descendiente de croatas, Branco Marinkovic Jovicevic.
Porque mientras Marinkovic consume su tiempo en contar los dividendos de sus empresas y en organizar, coordinar y ejecutar un plan que busca instaurar de facto una autonomía separatista, a partir del 5 de mayo, para mantener los privilegios económicos de las clases dominantes; cada día, afuera del cuarto anillo de la ciudad, el grueso de la población camba pasa hambre.
Ve frustradas sus expectativas de desarrollo humano y viven en un claro marco de desigualdad con la clase social a la que pertenece Branco, como lo llaman en su círculo.
El actual "cívico" Branco Marinkovic Jovicevic, es patrón de al menos 400 trabajadores que se desempeñan en sus dos principales actividades económicas, su empresa familiar, Industrias Oleaginosas (IOL), una de las más grandes factorías de Santa Cruz, que envasa el aceite comestible Rico, produce soya y la industrializa en diversas formas: torta y aceite, fundamentalmente, y además es uno de los principales accionistas del Banco Económico.
Según la prensa cruceña, IOL fue una de las mayores exportadoras de soya del 2003, año en el que según el matutino El Nuevo Día, habría facturado 92 millones.
Su liderazgo empresarial le permitió ser elegido vicepresidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y fue presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, cargo que debió dejar para ser el 26avo presidente del Comité Cívico.
Durante su campaña por la presidencia cívica cruceña, Marinkovic, a quien el Gobierno acusa de la apropiación ilegal de tierras que le pertenecen al pueblo Guarayo, en el caso que se denominó "Laguna Corazón" y por el que actualmente se ejecuta un proceso de orden jurídico en su contra, puso mucho énfasis en que el lugar de su nacimiento es Santa Cruz.
Ello ante los constantes cuestionamientos que recordaban su descendencia directa croata, ya que sus padres son emigrantes que llegaron al país hace sólo 50 años.
"Soy cruceño no sólo de nacimiento sino de corazón, me encanta Santa Cruz no la cambiaría por nada, porque vivo y trabajo aquí. No puedo ser más boliviano que el haber nacido en este país", declaró durante su campaña.
Sin embargo, los Marinkovic, como lo admite Branco, nunca dejaron de lado sus raíces croatas. "Cuando yo era chico iba a Yugoslavia y allí veía los radicalismos del comunismo", aseguró a un medio de prensa escrito.
Pero el actual dirigente "cívico", no sólo fue cuestionado por "ser hijo de la migración extranjera", elemento que trae consigo, una supuesta incapacidad de generar empatía con la realidad y la necesidad nacional.
Sino que, además, fue vinculado con el oscuro poder de las logias cruceñas que, como según lo reveló el semanario La Época, en un reportaje especial el año pasado, tienen secuestrada a la sociedad cruceña porque sus integrantes, han tomado el poder de varias instituciones incluyendo las cooperativas y la misma dirigencia cívica.
En una entrevista con el diario cruceño El Nuevo Día y ante la pregunta: Se dice que detrás de su candidatura están las logias "Caballeros del Oriente" y "Toborochi", ¿es verdad?, Marinkovic respondió: "No es cierto. Si fuera una persona mayor se podría pensar que detrás de mi candidatura están las logias, pero nada de eso es verdad, soy el más muchacho de los candidatos".
Con esta negación el dirigente no sólo admite que conoce la existencia de logias sino que esgrime un argumento poco creíble: su edad, cuando en Santa Cruz es "vox populi" que estos grupos ejercen mecanismos de renovación generacional de sus integrantes quienes por ningún motivo pueden ser "collas", pero que en contrapartida reciben a ciudadanos nacidos en Santa Cruz sin importar que estos sean hijos de emigrantes extranjeros, como es el caso de Marinkovic.
Pero más allá de su origen, los elementos que alejan a Branco de una actividad meramente cívica es su labor indiscutible como dirigente político y opositor al Gobierno del presidente Evo Morales.
Para demostrar aquello sólo falta hacer un análisis de todo el trabajo ejecutado por Marinkovic, que dinamitó a la legalidad ejerciendo permanentes actitudes de injerencia al interior de la Asamblea Constituyente para lo que lo que viajó, en avioneta privada, a Sucre las veces que el oficialismo y la oposición perfilaban un acuerdo para una nueva Constitución, hasta la convocatoria a referéndum por el estatuto autonómico departamental que es ilegal porque no tiene respaldo del Congreso.
El Gobierno acusó a este dirigente de sabotear el proceso constituyente y Branco dijo que el Ejecutivo metía la nariz en la Asamblea, pero, ¿él no hizo justamente eso?
Uno de los argumentos utilizados por la oposición para frenar la Constituyente y que fue abiertamente respaldado por el "cívico" fue la capitalidad plena para Sucre, con ello, Branco no solo se convirtió en enemigo de La Paz, que rechazó la idea con el cabildo de los dos millones, sino que puso en entredicho el discurso de unidad de la Patria que pregona en sus discursos.
Las autoridades de la Sede de Gobierno denunciaron que el argumento de capitalidad ponía en riesgo la unidad del país.
Tampoco sorprende, tal vez por su origen croata y su condición de patrón, su renegada actitud en contra del derecho de los indígenas a tener su propia autonomía en el manejo de sus recursos y su tierra.
Recordemos que Marinkovic actualmente tiene un proceso judicial con el Estado boliviano que lo demandó por la apropiación irregular por parte de la familia del "cívico" de más de 26 mil hectáreas en territorio guarayo.
Según información pública del Viceministro de Tierras, el presidente del Comité Cívico cruceño, Branco Marinkovic se ha apropiado ilegal y fraudulentamente de 26.951 hectáreas que corresponden a las Tierras Comunitarias de Origen de Guarayos, por medio de la falsificación de planos y alteración de documentos oficiales.
Por estos delitos, el Ministerio Público demandó a Marinkovic con un juicio por falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado.
Por ello la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) demandó que Marinkovic deje el doble discurso y para ser coherente con lo que promete defender y respetar "en su estatuto autonómico" debe devolver esas tierras a los indígenas.
En una entrevista concedida a la BBC, le preguntaron a Marinkovic si él creía que el gobierno de Evo Morales le quitaría parte de las 30 mil hectáreas registradas bajo su nombre. Su respuesta fue: "Puede ocurrir. Ya ha pasado en Venezuela. Sería una vergüenza si en algunos años más tengamos que compararnos a Rhodesia (Zimbabwe) o algún otro país africano."
En su afán de politizar la agenda nacional en poner el tema de la autonomía departamental en el tapete de la discusión nacional, Branco promovió reuniones con los prefectos y opositores de la "media luna", lideró esos encuentros.
Muchas veces, como ocurrió el 2 de marzo, fue el vocero de las conclusiones asumidas por el denominado Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conalde) conformado por lideres opositores y que decidieron no reconocer al Gobierno de Evo Morales, administración elegida con el 54 por ciento de los votos, y lo calificaron como "antidemocrático".
En esa labor politizada, Marinkovic no sólo hizo mal uso de su elección y nombramiento como "cívico" sino que se olvidó de sus responsabilidades como tal.
Para profundizar en ello sólo basta revisar la prensa cruceña que a principios de este año publicó sendas notas por la crisis de infraestructura educacional que afecta a miles de estudiantes escolares en el municipio de Santa Cruz y que incluso como lo publicó el periódico El Deber, existen escolares que pasan clases en el suelo, con aulas sin techo y sin pupitres disponibles.
Ante esta gran problemática social que afecta al futuro de los cruceños en la región "más rica del país", la voz del "cívico" no se escuchó y menos con la vehemencia con la que se acostumbra cuando le niega autonomía a los indígenas.
¿Por qué?, tal vez porque el principal responsable de ese descalabro es su aliado político, el alcalde emenerrista, Percy Fernández.
Otro aspecto que no tuvo relevancia para Marinkovic fue la grave crisis de sanidad que cientos de personas cruceñas sufrieron tras que en la Caja Nacional de Salud (CNS) se registró un verdadero drama cuando a principios de enero de este año pacientes que requerían atención en la unidad de emergencia debían esperar hasta un día para ser atendidos.
Aproximadamente 300 enfermos son atendidos diariamente de urgencia, en un espacio reducido e improvisado, por sólo diez médicos que atienden en tres turnos en la CNS de la avenida Cañoto de Santa Cruz.
Los asegurados se quejaban por la mala atención y el mal trato del personal que atiende emergencias donde están involucrados niños, adultos y especialmente ancianos que se encuentran con un ambiente repleto de enfermos, donde no hay lugar ni siquiera para sentarse.
A ello debemos añadir el creciente ambiente de delincuencia e inseguridad ciudadana que día a día se apodera de Santa Cruz, donde cada fin de semana la Policía reporta asesinatos, atracos, asaltos, violaciones y golpizas.
Llama la atención que la región que se supone es el "pulmón económico del país" no haya solucionado la agenda social que tiene que ver con tres problemas fundamentales: salud, educación y seguridad y allí surge otra pregunta: ¿No será que las autoridades y los dirigentes de esa región han politizado a tal nivel la agenda que se han olvidado de lo que le beneficia a la gente?
Cabe recordar que el Comité Cívico dirigido por Marinkovic, no solo no elevó su voz para reclamar, mejorar o proponer, como lo hizo con la autonomía departamental, sino que esa institución ha incrementado la sensación de inseguridad amparando a la cuestionada Unión Juvenil Cruceñista, grupo paramilitar que campea con la venia de Branco, los empresarios y cívicos cruceños.
Los unionistas desde hace tres años vienen ejecutando estrategias de amedrentamiento y violencia en el capital cruceña y en otras ciudades contra quienes rechazan el modelo autonómico propuesto por los cívicos.
La UJC ha sido acusada de amenazar y golpear a comerciantes cruceños para hacer cumplir una serie de paros "cívicos" en contra del Gobierno.
También sindican a este grupo, de corte fascista, de promover los enfrentamientos de 11 de enero en Cochabamba para defender al ex edecán del dictador Gral. Luis García Meza, el prefecto Manfred Reyes Villa, quien anunció que copiará el modelo autonómico cruceño para su región cuando ésta, en un referendo, había dicho no a las autonomías.
Según dijo la Policía, la UJC también habría intervenido en los enfrentamientos ocurridos en Sucre a fines de noviembre pasado, cuando grupos de derecha, junto a los cívicos de la "media luna" y otras organizaciones sucrenses, quisieron evitar la sesión de la Asamblea Constituyente que iba a aprobar en primera instancia la nueva Constitución sin tomar en cuenta la capitalidad plena.
Así la UJC, que actúa bajo el ala de Marinkovic, es tristemente célebre por quemar banderas bolivianas además de haber cometido una serie de ataques violentos de los que incluso hay imágenes de video en contra de grupos de indígenas que "osaron" elevar su voz en contra de los grupos de poder en Santa Cruz.
Como hijo de la inmigración yugoslava, Marinkovic debería conocer muy bien los argumentos que provocaron la destrucción del país de sus padres y de las consecuencias de lo que significa propagar en Bolivia un discurso de odio regional que desmembró la nación de dónde viene y que parecería, por sus acciones políticas y de hecho, que quiere instaurar entre nosotros.
EL PERFIL DEL POLITICO
Nombre • Branco Marinkovic nació el 21 de agosto de 1967 en Santa Cruz de la Sierra.
Familia • Hijo del desaparecido empresario Silvio Marinkovic Suarcic y Radmila Jovicevic. Estudió en el Santa Cruz School. Casado con Nicole Dauelsberg.
Profesión • Se recibió en Ingeniería Electromecánica, Economía y Finanzas en la Universidad de Texas (EEUU).
Empresario • Gerente general de Industrias Oleaginosas S.A. (IOL), empresa que es fuente de empleo para unos 460 trabajadores, dedicada al procesamiento de 1.600 toneladas diarias de soya y cuyas facturaciones alcanzaron en 2003 a $us 92 millones. Es accionista y director del Banco Económico. Tiene inversiones en ganadería.
Gremio • Fue director de entidades como la Cadex, IBCE, y la Cainco.
Trayectoria • Es gerente de Industrias Oleaginosas desde el 2000 y presidente de la Federación de Empresarios Privados desde el 2004 y vicepresidente del Banco Económico.
Objetivos políticos • Conseguir la aprobación del ilegal estatuto autonómico y, a partir del 5 de mayo, comenzar a implementar la autonomía departamental al margen de la Constitución Política del Estado y conducir a Santa Cruz a un proceso separatista.
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