La ciudadanía medianamente informada sabía y sabe que la demanda de las autonomías departamentales, promovida y financiada por la élite económica de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija (empresarios y latifundistas enriquecidos con el despilfarro de la deuda externa en la dictadura de Banzer, hoy, denominado Comando Camba de la mal llamada media luna) era sólo un instrumento para reproducir, a nivel de los departamentos, el centralismo estatal corrupto, sin ningún tipo de control social.
Ud. no debe olvidar que los ahora autonomistas, antes de nuestro Presidente Indígena, ejercieron el control total del gobierno central, en diferentes épocas, hasta coronar a Bolivia como uno de los países más corruptos del planeta. Pero lo más irrisorio es que, ahora, los supuestos demócratas y autonomistas, “salvadores de los departamentos excluidos por el centralismo paceño”, le declaran la guerra civil al Estado boliviano.
Empresarios y latifundistas, secundados por sus vasallos: los prefectos, comités cívicos de la eclipsada media luna y la debilitada agrupación política PODEMOS, convocaron a la desobediencia civil. Pero lo que desespera a los autonomistas, dirigidos estratégicamente por el Comando Camba, son los consensos en la Comisión de Tierra Territorio y Recursos Naturales, los informes de la Comisión Visión de País y las competencias para los diferentes niveles de gobiernos autonómicos que se debaten en la Comisión de Autonomías. Ellos saben que por la vía del debate y el consenso democrático están perdidos. Por eso renuncian al debate y optan por el combate. Están acostumbrados a acrecentar sus patrimonios con la sangre y el sudor de los bolivianos empobrecidos y a mantener sus privilegios confrontando y sacrificando vidas humanas. Nuestra historia está plagada de esta maldición.
Sería ingenuo creer, ahora que la bestia se saca su traje de piel de oveja, que el Comando Camba o Junta autonómica, reclamaba autonomías para democratizar el poder político y económico. Era evidente que la autonomía para ellos era, es y será sólo una muletilla para preservar sus privilegios mal habidos y patrimonios recaudados a costa del Estado central que ahora repudian. ¿Cómo podrá demostrar la familia Antelo (ideólogo del Comando Camba y precursor del discurso autonomista) la legitimidad y la legalidad de más de 115 mil hectáreas de tierras que acapara? ¿Sabía Ud. que la familia del ex Ministro Carlos Saavedra Bruno posee más de 313 mil hectáreas de tierras? La familia de Roberto Barbery, disque intelectualoide en la cadena de TV. PAT, es dueña demás de 208 mil hectáreas. Pato Monasterios, dueño de la red de TV. UNITEL, propietario de dos latifundios ilegales.
Amigos, la guerra civil declarada por el Comando Camba es en defensa de sus latifundios y privilegios. Están desesperados porque ellos querían autonomías, sin ningún tipo de control social, para seguir exprimiendo al Estado. He allí el por qué, antes su incapacidad de debatir con ideas combaten a golpes a los constituyentes que avanzan con consensos políticos. El robo, la mentira, la corrupción y la esclavitud de los indígenas del Oriente del país ya no es sostenible hoy.
lunes, 25 de junio de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario